Vive en Canadá y en Barranquilla lo suplantaron y activaron dos líneas telefónicas: Ahora Claro no le responde
La víctima reside hace 10 años en Brooks y le piden venir a Colombia para cancelar las líneas. ¿Por qué no exigieron la presencia del titular para activar los números?.
Como en la imagen de las facturas de la empresa Claro, Jairo Ocampo Vargas se llevó las manos a la cabeza por la negativa sorpresa que le causó enterarse de que tiene a su nombre dos líneas telefónicas que él no activó.
Sin duda alguna, delincuentes, están usando el nombre y la cédula de este barranquillero para cometer este fraude que, según Jairo, va acompañado de una gran negligencia de la empresa Claro.
Ocampo Vargas no se explica cómo pudo haber activado dos planes si ni siquiera vive en Colombia, pues hace una década se radicó en Brooks, Canadá.
El barranquillero relató a Zona Cero que recibió un mensaje de su mamá, el 10 de septiembre pasado, preguntándole que si había abierto alguna línea en Claro, ya que le llegó una factura a la casa de su progenitora, en el barrio Boston de Barranquilla, por $52.899.
La factura suministrada a este medio tiene como titular Jairo Ocampo Vargas, el número de su cédula y la dirección de la vivienda donde reside su mamá. El contacto al que responde este plan de telefonía es el 3115292606.
Pero lo más delicado del asunto es que, cuatro días después, le llegó a las manos de su mamá otra factura, con los mismos datos y precio a cancelar que la anterior, pero esta vez con un número distinto 3104544523.
"Alguien está utilizando mi nombre y mi número de cédula para abrir cuentas telefónicas a nombre mío sin consentimiento", expresó Ocampo Vargas a Zona Cero.
La empresa Claro: ni ayuda ni responde, no es clara
Relató que la problemática con la empresa Claro inició cuando su mamá se dirigió a las oficinas de atención al cliente, a realizar el reclamo respectivo.
"Ellos no le dieron ninguna solución y le dijeron que para solucionar y cerrar una cuenta telefónica lo tiene que hacer el titular personalmente", afirmó el barranquillero, quien trabaja en la Alcaldía de Brooks, Canadá.
"Pero no entiendo por qué no exigen que sea personalmente la apertura de una cuenta. Como que Claro tiene la modalidad que se pueden activar cuentas por vía telefónica u online, sin verificar si el titular de la cuenta es la persona en realidad", agregó.
Ocampo Vargas precisó que su mamá fue a la Fiscalía General de la Nación, pero en ese lugar le indicaron que debía radicar un poder desde Canadá.
"Para yo poder enviar un poder tengo que ir a la embajada, que está a 7 horas de donde vivo y perdería dos días de trabajo, para corregir una falla que tiene la empresa Claro de estar activando teléfonos celulares sin el consentimiento de la persona", agregó.
En pocas palabras, Jairo se encuentra con las manos atadas frente a esta situación, ya que también intentó realizar la denuncia en Claro, vía online, pero recibió la misma respuesta que su mamá en atención al cliente: Debe cancelar las líneas telefónicas personalmente.
"Esto es una falla grandísima de la empresa Claro. Así como yo pueden hacer lo mismo con muchas personas que estamos fuera del país", aseveró el hombre.
El fraude, cometido desde el Centro de Barranquilla
Además de sus quejas a Claro, Jairo Ocampo llamó a los números telefónicos con lo que están usando su nombre y número de cédula.
"Contacté a una de las personas (3115292606) y me dijo que él compró ese chip en Fedecafé. Me afirmó que él no quería tener problemas con nadie y me señaló que la personas que le vendó este chip, le dijo que solamente le iba a durar un mes y después no iba a tener minutos y servicios de llamadas", narró.
Al igual que Jairo, su mamá hizo lo mismo con el otro contacto (3104544523) y la persona le manifestó que ese chip se lo había comprado en el Paseo de Bolívar a una muchacha.
"La persona que está haciendo este fraude sabe que no estoy en el país y solamente necesitan mi número de cédula", expresó Ocampo Vargas.
Manifestó que la Superintendencia de Servicios Públicos debería tomar medida ante esta delicada situación.
"La empresa claro deja en riesgo la vida crediticia a cualquier ciudadano con este tipo de afiliaciones, solo por vender un número de celular", finalizó.